Vino a la guardia una nena, con la misma patología que vos, pero de 19 años.
Te imaginas lo duro que fué.
La dejé a la psicológa entrevistándola, ya que me pareció lo más adecuado, yo había decidido que no era para internar y luego de un breve interrogatorio; asi que reconocí mi prejuicio, y creo que tuve un accionar eficiente.
Así que estuve esperando, y estaba decidida a acatar lo que Estela decidiera.
Tampoco pensaba que una internación era para vos, por eso recurrí al Estado, que como corresponde llegó tarde y mal.
Después de más de una hora, donde tengo que dar cuentas de mis acciones médicas, porque el padre es un colega pero con charreteras y conocidos de poder, Estela me comunica que no la va a internar, y me pide que la medique.
Sé que esa nena me mintió como me mentiste vos, y la medique con la mínima dosis de carbamacepina, para que estuviera cubierta pero no se sintiera invadida. Esto también se lo explique.
Espero que esta nena se salve, espero que los padres por " salvarla" no la internen compulsivamente en privado, cuando hay plata de por medio, siempre aparece un psi dispuesto.
Lo que alivió, si es la palabra que desribe lo que siento, es que Estela, llegó a la misma conclusión.
En verdad, una parte de mí estaba en posición de madre, esperando la autorización de alguien imparcial para medicar y entiendo que por esto vivo: para que no le pase a otras nenas lo que te pasó a vos.
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